miércoles, 6 de octubre de 2010

Diego Alejandro Rivera Hernández Trabajo autónomo semana 8.


Clasificación de la imagen:

· Tipo de texto: argumentativo.

· Titulo: “Bases de entendimiento”.

  • · Introducción: Una locución presidencial en donde se explica el riesgo de la bases militares de los Estados Unidos.
  • · Tesis: es la crítica que hace el caricaturista del riesgo que se está corriendo con la instalación de las bases militares en nuestro país.
  • · Desarrollo: Se desarrolla en el escudo de nuestro país que se va notando que cambia de un cóndor a un águila y de un olivo a un escudo.

La historia detrás del diccionario de americanismos

Agarradera, agarrón, berrinche, bochinche, bonche, bululú, burileo, buya, chamusca, cachimbeo… Estos son sólo diez de los ochenta sinónimos que tiene la palabra ‘pelea’ en todos los países de Latinoamérica.

Esas palabras coloquiales, esos usos populares que parecen estar vaciados de todo sentido cuando se les saca de su contexto geográfico de uso, fueron la obsesión del cubano Humberto López Morales, secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española, por más de 14 años. El académico se empeñó en configurar el primer diccionario de americanismos.

El gran libro de significados de la Real Academia de la Lengua Española sólo integra entre sus páginas palabras generales que se usan en todas los países en donde se habla el español, pero por décadas quedó por fuera de esa selección toda la riqueza que tejen los pueblos latinoamericanos al inventar palabras para decir algo de una forma más cercana .

López Morales sabía que si algún lector encontraba, por ejemplo, la palabra ‘fregado’ en una novela o en un folletín e intentaba ir al diccionario en busca de su significado, no lo encontraría. Nadie le diría así que la palabra ‘fregado’, dependiendo de si se usa en México, Colombia o Nicaragua, tiene acepciones distintas: ‘una persona que está en mala situación ’, ‘algo que es difícil de solucionar’ o alguien que simplemente ‘es inquieto’.

“Revisamos lo que había en el mercado de diccionarios de uso del español y lo más reciente tenía cuarenta años. Para mí era una vergüenza, cómo era posible que el español hablado en América, que es tan riquísimo, no estuviera recogido y registrado en ningún documento”, explica el secretario.

Que ‘¡chite!’ es la forma con la que se espantan los perros, que ‘tatuco’ es cualquier tipo de vasija y que ‘¡épale!’ era a la vez una advertencia de peligro o una expresión de alegría y fiesta, fueron algunos de los más de 60 mil registros de palabras y 200 mil acepciones que López Morales y todas las academias de la lengua fueron recogiendo. “Esta obra constituye un nuevo fruto de la política lingüística de las academias, comprometidas en su trabajo por la unidad del español sin menoscabo de su rica y fecunda variedad”, explica este apasionado por la lengua.

El resultado consignado en un solo tomo de 2.400 páginas excluyó, por tanto, el léxico común a todos los hispanohablantes y acercó, con detalle, la riqueza de vocablos propios del uso de los distintos países de América.

Además, en las páginas finales aparecen unos índices en donde están registradas todas las palabras que tengan más de 10 sinónimos. “Están palabras sexuales como ‘pene’, que tienen más de 250 sinónimos. Todo lo relacionado con frutas, vegetales, lo metafórico, escatológico”, asegura entre risas el académico, quien añade: “De hecho, una académica me dijo que este diccionario estaba lleno de malas palabras. Yo le respondí que era un diccionario de usos y los únicos requisitos que tenía para considerar una palabra era justamente que se usara y que además apareciera en alguna documentación escrita”.

Morales López incluyó así sin ningún pudor palabras que a muchos pueden sonrojar. Una convicción lo alentaba: “Las palabras no son buenas ni malas, somos nosotros quienes decidimos qué son, pero ellas genuinamente no tienen la culpa”.

Angélica Gallón Salazar | EL ESPECTADOR


Resumen

Agarradera, agarrón, berrinche, bochinche, bonche, bululú, burileo, buya, chamusca, cachimbeo… Estos son sólo diez de los ochenta sinónimos que tiene la palabra ‘pelea’ en todos los países de Latinoamérica.

palabras coloquiales que parecen estar vaciados de todo sentido cuando saca de su contexto geográfico, fueron la obsesión de Humberto López Morales, secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española, por más de 14 años.

El gran libro de significados de la Real Academia de la Lengua Española sólo integra palabras generales que se usan en los países donde se habla el español.

López Morales sabía que si algún lector encontraba, por ejemplo, la palabra ‘fregado’ en una novela, Nadie le diría así que la palabra ‘fregado’, dependiendo de si se usa en México, Colombia o Nicaragua, tiene acepciones distintas: ‘una persona que está en mala situación ’, ‘algo que es difícil de solucionar’.

Que ‘¡chite!’ es la forma con la que se espantan los perros, que ‘tatuco’ es cualquier tipo de vasija y que ‘¡épale!’ era a la vez una advertencia de peligro o una expresión de alegría y fiesta, “Esta obra constituye un nuevo fruto de la política lingüística de las academias, comprometidas en su trabajo por la unidad del español sin menoscabo de su rica y fecunda variedad”, explica este apasionado por la lengua.

Además, en las páginas finales aparecen unos índices en donde están registradas todas las palabras que tengan más de 10 sinónimos. “Están palabras sexuales como ‘pene’, que tienen más de 250 sinónimos.


Partes del texto leído y resumido.

· Tipo de texto: informativo.

· Titulo: La historia detrás del diccionario de americanismos.

· Introducción: Se toma una simple explicación de alguna de las palabras utilizadas muy coloquialmente, de costumbres y raíces latinoamericanas, agregadas a un nuevo diccionario de la lengua española.

· Desarrollo: Explica un poco parte del libro y de la forma en la que fue organizado y del uso y de los significados futuros que tendrá este diccionario y del porque de su autor.

· Conclusión: finalmente la autora nos muestra varias citas de la utilización que tendrá este diccionario para las personas del exterior y muchos otros que no conocemos el significado de otras palabras de uso cotidiano en América latina.



3 comentarios:

  1. Buenas noches

    La imagen que publicaste me parece interesante.

    Ya que el tema que toca es algo común para los colombianos, sin embargo el ex Presidente Uribe no logro mucho en explicar el riesgo de las bases Militares estadounidenses en Colombia.

    Ya que para ese entonces dejaba su posición de Presidente de la República, muy bien por lo que hiciste nos recordaste que debemos luchar por una Colombia mejor y que no debemos permitir que otros países entren al nuestro hacer lo que quieren.

    Éxitos.

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  2. hermano que buen documento el que ha trabajado. el conocer el significado de muchas palabras que no son comunes es muy interresante. aunque como dice Angélica Gallón Salazar en su documento de La historia detrás del diccionario de americanismos hay muchas palabras que no seran aceptadas por la real academia española (RAE). aunque para concepto mio eso es lo que enrriquese nuestro idioma tantas palabritas que para nosotros tienen significado pero para ellos no es valido. eso es lo que caracterisa el español latino su libre exprecion y convinacion que ano es valida pero la verdad no nos importa porque asi nos entendemos jeje

    grupo 50
    fabian andres torres ramos

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  3. Viejo me pareció muy bueno el documento que publico, ya que habla muy claramente de el lenguaje coloquial que tenemos en nuestro país, y que es ignorado por el diccionario de la lengua española,pero que es muy utilizado en nuestro país y muy importante ya que es la manera mas factible de comunicarnos.

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